UTE Alicante apuesta por un buen uso del contenedor amarillo

En 2022 se recogieron en la ciudad más de 4.000 toneladas de envases pero un tercio de la población sigue sin saber con exactitud dónde va cada tipo de residuo

El 29,8 por ciento de los residuos depositados en los contenedores amarillos en España son impropios, es decir, no deberían estar ahí. Sin embargo, la ciudad de Alicante ha duplicado las toneladas de envases y cartón en la recogida selectiva de residuos de la última década, desde que se inició el contrato en 2013, según ha informado el Ayuntamiento de Alicante.

El grado de concienciación entre los alicantinos para separar estas dos fracciones, junto a la del vidrio, el textil o los aceites de cocinar en sus domicilios, es cada día mayor, como demuestran las cifras de recogida que en la última década, ha permitido doblar las toneladas recogidas de forma selectiva, con crecimientos del 90,10% en el caso de los envases y del 149,04% en el del cartón.

A pesar de estos avances significativos, se puede decir que todavía queda mucho por hacer y que en muchas ocasiones el contenedor amarillo genera dudas ya que es conocido como «contenedor de plástico», cuando en realidad es el contenedor de envases ligeros. Latas, briks, envases de plástico o botellas de leche deben depositarse en él. Pero, en muchas ocasiones, estos residuos llegan acompañados de ropa, juguetes, cartón, vidrio o aparatos electrónicos que deberían depositarse en otro contenedor diferente o en plantas de tratamiento especializado.

Según las cifras, se ha pasado de las 2.129 toneladas de envases recogidas en 2013 a 4.049 en 2022, la evolución ha sido muy buena, pero un tercio de la población sigue sin saber con exactitud dónde va cada tipo de residuo.

Por ello, te damos algunos consejos para utilizar adecuadamente el contenedor amarillo:

Los envases (latas de conserva sucias de aceite, de salsa de tomate, envases de yogur…) aunque estén sucios siempre deben ir al contenedor amarillo.

Los envases pequeños también son importantes. Y se deben depositar en su contenedor correspondiente. Pequeñas cajitas de cartón, botellas o envases de lácteos.

Residuos de envases: tapones de plástico o tapas de botes de cristal, anillas que unen refrescos, bolsa de plástico (son residuos de envases y también se pueden depositar en el contenedor amarillo).

Los envases de cartón o vidrio no van al amarillo. Sólo van los envases metálicos, briks y envases de plástico.

Los envases de productos que consumas por la calle, por ejemplo, latas de bebidas, no se deben tirar a una papelera. Se debe buscar un contenedor de reciclaje y echarlos ahí.

Los últimos envases que han sido incorporados a este contenedor para su recogida y recuperación son: las cajas de madera de frutas y verduras, y cajas de madera de vinos y otras bebidas, así como envases de cerámica. Además de todos los envases que contengan el punto verde y no sean de cartón.

La presencia del símbolo registrado del Punto Verde en un envase indica que se ha pagado una contribución económica por dicho producto a una empresa nacional de recuperación de residuos de envases.

El objetivo de estas directrices es ayudar a las empresas a utilizar el símbolo del Punto Verde de forma correcta en sus envases, siempre dentro del marco de un contrato de licencia con una organización nacional autorizada de recuperación de residuos de envases, en España. El consumidor debe poder identificar inmediatamente el símbolo; por tanto, este debe ser claramente visible.

 

Los errores más comunes:

Tendemos a pensar que en el amarillo va todo lo que está hecho en plástico. Pero no siempre es así. En el contenedor amarillo hemos de depositar únicamente envases.

Y no deben depositarse, por ejemplo:

Juguetes de plástico

Biberones y chupetes

Utensilios de cocina

Cubos de plástico

Cepillos de escoba o cepillos de dientes

Todo esto debe ir al de restos, porque si lo depositamos en el amarillo pasa a considerarse un residuo impropio y dificulta las labores de reciclaje.

Otros materiales que también generan dudas y que no deben ir al amarillo son:

Vasos de papel

Papel plastificado de carnicerías y pescaderías

Tupperwares (si tiene el punto verde si pueden ir al contenedor amarillo)

Moldes de silicona para cocinar

Termos

Cajas de CD´s y DVD´s

Carcasas de vídeo VHS

Monederos y carteras

Bolígrafos

Envases de medicamentos

Neceseres

Todos estos objetos irían al de resto o mejor aún al ecoparque fijo o móvil.

Envases de medicamentos (hay que llevarlos a las farmacias donde se recogen gratuitamente)

 

Objetivo de reciclaje en Alicante

Aun así, los índices de reciclaje no dejan de aumentar cada año en la ciudad. UTE Alicante, concesionaria del servicio de limpieza y tratamiento de residuos de la ciudad moviliza a sus trabajadores junto a la maquinaria necesaria para la recogida selectiva de residuos de los contenedores.

En términos generales, la mayoría de barrios han experimentado una mejora bastante notable de un año a otro en materia de reciclaje, hay algunas zonas donde se produce una recogida selectiva mayor por parte de los servicios de limpieza, lo que evidencia que estos barrios se encuentran a día de hoy en lo más alto del ranking del reciclaje en los contenedores azules y amarillos.

Pero, por otra parte, para cumplir los objetivos marcados (duplicar la recogida selectiva), el Plan Local de Residuos, impulsado este mandato, incluye la necesidad de ampliar en unos 4.000 los actuales contenedores. Se ha previsto pasar de 88 a 2.056 contenedores de orgánica, de 1.334 a 1.654 de vidrio, de 1.045 a 2.000 de envases, de 875 a 1.971 de cartón. A su vez, se prevé reducir el gris en 650 contenedores en el año 2024, pasando de 3.423 a 2.773 unidades. También está incluida la ampliación de las papeleras: de las 7.891 actuales a las 9.231 para alcanzar la ratio de 27 por cada 1.000 habitantes en Alicante.

La producción de residuos en Alicante en la actualidad ronda las 194.000 toneladas anuales, más de media tonelada por habitante cada año. La previsión pasa por superar las 200.000 toneladas año dentro de veinte años. También se espera pasar del 12,1% actual al 25,3% en envases ligeros en ocho años, del 15,2% al 31,2% en papel y cartón, del 51 al 61% en vidrio y del 14,6% al 58,7% en textil.

 

Una gestión de residuos responsable

Para cumplir los objetivos propuestos es imprescindible que se depositen los residuos donde se debe ya que es una herramienta esencial en la gestión de residuos en todas las ciudades y municipios. Al separar los envases que pueden ser reciclados, se evita que se mezclen con otros residuos, lo que facilita su posterior tratamiento y reciclaje.

Para ello, todos los ciudadanos tienen un papel importante en su uso, es necesario colaborar para preservar el medio ambiente y conservar los recursos naturales para las generaciones futuras.

Los materiales obtenidos en las plantas de tratamiento y clasificación de residuos serán remitidos a las plantas de transformación donde se les dará una nueva vida para continuar con el proceso de economía circular. Y es que la economía circular representa una oportunidad para transformar el modelo económico actual en uno más sostenible, que permita un uso más eficiente de los recursos naturales, reduzca los impactos ambientales negativos y fomente el crecimiento económico y la innovación.

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